El día de ayer mientra buscabas algunos cantos para la celebración de la palabra en el popular portal de vídeos Youtube, me llamó la atención el titulo de un vídeo que decía "el anuncio mas triste del mundo" y al contar solo con 51 segundos de duración decidí reproducirlo. Inmediatamente al comenzar a ver la escena que tomaba forma me iba imaginando erróneamente acerca de lo que pasaría al final de éste. Al final del vídeo ya había comprendido de que se trataba y en realidad me hizo reflexionar profundamente acerca de esta cita bíblica tomada del libro de Mateo.
Pero antes les dejo aquí el link del video: el anuncio mas triste del mundo
En ese momento, los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: "¿Quién es el mas grande en el Reino de los Cielos?" Entonces Jesús llama a un niñito, lo coloca en medio de los discípulos, y dice: "Les aseguro que si no cambian y vuelven a ser como niños, no podrán entrar al Reino de los Cielos. El que se hace pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los Cielos y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe(...). Mateo 18, 1.
Esta es una de las citas a las que mas le he escuchado interpretaciones diferentes de personas que leen la Biblia en forma individual. A veces se confunde la condición de vida a la que no exhorta el Señor a llevar. El Cuando nombra al niño, lo que recuerda es la pureza que poseen los niños en todos los aspectos. No esta tomando el hecho que sean traviesos o que se porten mal (porque los niños no son mas que el reflejo de sus padres), sino, que nos esta llamando a imitar esas características que diferencian al niño del adulto. Para tratar de enumerarlas un poco empecemos por la capacidad que tienen del perdón, la ausencia de rencor en su corazón que aunque reciban una ofensa de alguien, si al comienzo les afecta sencillamente se les olvidará y continuará jugando con la misma alegría y sinceridad que tenia antes de la ofensa.
Esta sinceridad es una gran cualidad, puesto que el niño no se va preocupando por lo que digan de él y sencillamente dirá lo que piense sin temor. Aun no tiene edad para preocuparse por las cosas materiales, y por eso siempre esta feliz. Confía plenamente en sus padres y sabe que no lo abandonarán. No ambiciona el puesto de nadie, ni sus bienes. La inocencia lo protege del pecado, no anda con malos pensamientos.
Esa son algunas de las cualidades que Dios quiere que retomemos para ir a su Reino, y no están fuera de alcance solo es cuestión de hacernos cada día mas conscientes de nuestras acciones y tratar de aprende y enmendar nuestras fallas. Debemos confiar en nuestro Padre Bueno que es Dios y saber que El nunca nos abandona.
Dios le bendiga.
"Luz para iluminar a las naciones" Lc 2, 32.
"Luz para iluminar a las naciones" Lc 2, 32.